Consejos para evitar humedades

Las humedades son muy incómodas y pueden afectar a la salud de las personas que tienen que convivir con ellas en su entorno, ya sea el del hogar, el del trabajo o el de cualquier sitio público. Cuando aparecen en el hogar hay que tener mucho cuidado, ya que, al fin y al cabo, es el lugar donde más tiempo acabamos pasando. 

Las humedades son muy propicias para que se propaguen los ácaros, el moho, las bacterias y otros elementos que pueden desembocar en enfermedades, como los resfriados por el frío. Hay humedades que son mucho más complicadas de reconocer y hasta que no son muy evidentes no se detectan. 

Por eso es importante hacer revisiones y fijarse en posibles manchas porque pueden ser indicios. Las goteras procedentes de alguna fuga de una tubería también pueden ser indicativos, pero no tienen por qué convertirse en humedades. 

Evitar las humedades: consejos

La prevención es uno de los secretos para evitar que aparezcan las humedades y pillarlas a tiempo. Por lo que aquí ofrecemos algunas recomendaciones que aconsejan los profesionales:

• Revisar las fisuras de las fachadas, pues por las grietas se puede introducir el agua. Se recomienda hacerlo cada 3 años.
• Vigilar que las tejas de una casa o edificio estén bien colocadas.
• Limpiar al menos una vez al año los canalones, los desagües y los bajantes.
• No dar golpes con las puertas y las ventanas, ya que pueden provocar fisuras. 

Cómo reconocer las humedades

• Vigilar las filtraciones de la lluvia
• Mirar las humedades que proceden de fugas de agua en tuberías
• Comprobar si hay condensación con una cinta adhesiva y un trozo de papel de aluminio
• Mirar las humedades exteriores para ver si entran dentro de la casa