El problema de las toallitas húmedas
Desde hace unos años se ha popularizado el uso de las toallitas húmedas como elemento de higiene íntima, algo que ha provocado un verdadero caos en muchas tuberías a lo largo del mundo. Sin ir más lejos, en España, en ciudades como Valencia, ha habido grandes problemas que finalizaron en desorbitadas facturas, como los 2,2 millones de euros que costó la limpieza y reparación del monumental atasco que se produjo en un colector en Valencia en 2017.
¿Por qué se produce esto?
El origen procede de la descripción que los fabricantes hicieron de su producto cuando salió al mercado y de la percepción de los consumidores. Se anunciaron como producto biodegradables, por lo que muchos pensaron
que eran aptas para desechar por el váter, ya que no se eliminan tan rápido como uno cree. Muchos fabricantes ya advierten de ello en la actualidad.
Allá por donde estas toallitas circulan, se generan madejas formadas por las fibras de toallistas que se han descompuesto y que van atascando los sistemas de saneamiento. Sea como fuera, la eliminación incorrecta de estos elementos de higiene ha provocado problemas medioambientales que deben arreglarse con concienciación. Y es que un inodoro no es un basurero. Por ello, elimina cada producto en su lugar correspondiente. Todos saldremos ganando.